lunes, 30 de agosto de 2010

LEY DE LA ATRACCION - El contra ataque (Parte 2)

Nota del autor: Este artículo debido a su extensión fue dividido en dos partes, a ser publicados uno semanalmente. A continuación la Parte 2:

Entonces para explicar en definitiva en mi caso, cómo cambie ese pensamiento inicial limitante, por este otro positivo; primero voy a mi entender, a dar los elementos o aspectos que yo considero necesarios tener para poder dar una conferencia, independientemente del tema del que se hable:

1º) No tener medio escénico: Este punto en particular ya lo cumplí por medio de mi trabajo cuando 10 años antes realizaba remates judiciales y me tenía que parar ante un público que era bastante difícil de llevar.

2º) Tener un buen conocimiento del tema que se va hablar: El haber leído más de 40 libros de autores consagrados y haber escrito 60 artículos para la Web y seguir haciéndolo, me da una base sólida para fundamentar la concreción de conferencias de alto nivel.

3º) Contar con los conocimientos adecuados para saber desenvolverse ante un auditorio, tanto en el desplazamiento dentro del escenario desde donde se da la conferencia, como de los movimientos de las manos y cambios de tonos de voz, para saber dar distintos niveles de valoración a las palabras que se están transmitiendo, manteniendo siempre al auditorium prendido y con un demostrado crecimiento en el interés por escuchar las enseñanzas que se van explayando.

Todo ello lo fui aprendiendo cuando sin imaginarme esto, cuando estudiaba tanto en el secundario como en la Universidad, prestaba atención a los profesores que daban cátedra y veía y analizaba porque eran buenos o malos dirigiéndose al público.

Y por otro lado por los artículos que hablan sobre el tema y que en forma gratuita me llegan periódicamente de otros sitios.

4º) Mostrar algo distinto y original sobre los demás autores que hacen lo mismo, no porque ello sea más importante que lo que hacen otros, sino porque significa un elemento de diferenciación a lo que se viene escuchando y permite por consecuencia crear un nuevo medio de trasmitir enseñanzas; que en mi caso particular las ejemplifico por medio de mis propias experiencias.

Y sumado a esto, en ser el primero en 2000 años en interpretar la Biblia (y en darlo a publicidad) usando el lenguaje de la ley de la atracción. Si bien esto no es nuevo (saber que la Biblia habla de la ley de la atracción), si lo es el camino inverso que yo hice; porque hasta ahora todos llevaban las palabras de algunos versículos a los artículos que escribían y yo hice al revés, lleve las palabras y conceptos de los demás autores a la Biblia, y las contradicciones y las palabras confusas que presentaban el Antiguo y el Nuevo Testamento empezaron a desaparecer y a clarificarse, no porque yo sea más o menos inteligente que los demás, porque uno mira el procedimiento que aplico y yo mismo me pregunto cómo es que esto no se le ocurrió a nadie antes si era tan sencillo.

Como pueden ver en el planteo de estos cuatro puntos y de mis experiencias en cada uno de ellos, se puede apreciar como fui evolucionando y avanzando en mi meta por acumulación de más conocimientos y principalmente, por presentar dos elementos distintivos y novedosos de mi forma de transmitir las enseñanzas:

“Por mis experiencias propias” (que era parte de mi meta) y por aprender de acuerdo a mis premisas, a interpretar correctamente la Biblia (lo cual no era una meta inicial, sino que surgió inesperadamente).

Es decir contrariamente no a lo que deseaba, sino a lo que sentía al principio de comenzar a escribir, hoy puedo decir 60 artículos después y a un año de ello, que me siento totalmente capaz y convencido de poder dar conferencias magistrales al nivel de cualquier autor del mundo.

Y lo anterior lo logré sobre la base de tres puntos que rescato por sobre todos los enumerados:

1º) Acumulación de conocimientos sobre el tema.

2º) Originalidad en transmitir las enseñanzas (contando mis experiencias).

3º) Lograr interpretar el verdadero significado que transmite la Biblia.

Todos estos puntos me fueron dando alimento a mi confianza, que permitieron dar cabida y crecimiento a los pensamientos positivos que anularon esos pensamientos negativos del principio.

Hasta aquí desarrollé como evolucioné en dos metas: Escribir semanalmente sobre la ley de la atracción y poder llegar a dar conferencias mundialmente.

Sin embargo les estaría ocultando información vital si no les trasmitiera una tercer meta que me plante desde el inicio y que tiene intima relación con las dos metas anteriores.

Me estoy refiriendo a convertirme en el mejor investigador del mundo de la ley de la atracción.

Ahora presten atención, dije “investigador”; esta palabra no fue elegida al azar, si bien es lo que sentí al principio cuando comencé a hacer todo esto, el usar esa palabra y no “autor”, “coaching” o “maestro”, me liberaba de la comparación con otros, porque yo me hago llamar (investigador) de una forma que nadie que escribe por la Web lo hace.

Y esa elección de mi parte, me permite convertirme en el mejor con sólo el convencimiento propio, obtenido a consecuencia de los tres puntos enunciados anteriormente, y no por tener que “competir” con otros que se hagan llamar igual.

Es decir actué con una mente “creativa” y no competitiva, evitando compararme con otros y si hacerlo conmigo mismo, para ser cada día mejor.

Respecto a esto intercalo una cita de, La Ciencia de hacerse Rico, pag. 23, de Wallace D. Wattles:

“Usted debe convertirse en un creador, no en un competidor; usted va a conseguir lo que quiera, pero de tal modo que cuando usted lo consiga, cada uno de los otros hombres tendrá más de lo que tiene ahora”

Y esto mismo me evitó el tener que luchar con otro tipo de pensamientos negativos que hubiesen surgido si me comparaba a otros escritores, si mi elección hubiese sido ser el mejor de los autores que escriben sobre la ley de la atracción.

Lo que no quiere decir que no pueda llegar a hacerlo, ni que puede pretenderlo en el futuro, sino que en esta ocasión busqué un camino, no más corto o sencillo, pero si con menos piedras.

Entonces dándole un orden cronológico a mis metas, diría que el escribir perseverantemente artículos, me permitió ser original (las dos razones ya esgrimidas) y consecuentemente con esto considerarme el mejor investigador del tema.

Respecto a esto intercalo una cita de, La Ciencia de hacerse Rico, pag. 31, de Wallace D. Wattles:

“Por otra parte, para fijar su atención en lo mejor debe rodearse de lo mejor, y ser lo mejor. EL PODER CREATIVO dentro de nosotros nos hace a la imagen de eso a lo que damos nuestra atención.”

Y esto último es la gota que rebalsó el vaso del optimismo para considerarme ya, totalmente capaz de dar conferencias en todo el mundo (la última meta de este orden cronológico).

Ahora dije que me considero capaz de dar conferencias, pero me falta todavía materializar ello y ahí es donde entra lo que dije al principio de este artículo, que es poner un objetivo sobre esa misma meta y que es sobre lo que hablaré en otro artículo.

Y por último hago una pequeña aclaración, pero no por ello deja de ser muy importante:

Si no fuera porque mi forma de trasmitir las enseñanzas son contando mis experiencias, cualquiera que lee este artículo diría, dónde esta la humildad de que tu mismo hablas; porque decir yo soy el mejor, bla, bla ,bla, se acerca más a la soberbia y a ser petulante.

Por ello tomen esto como una excepción, como si los que escribieran fueran ustedes mismos, pero para leerse sólo por ustedes, porque de lo contrario si se ponen metas diciéndoles a la cara a los otros cosas coma las que exprese ahora a ustedes, seguramente les darán una patada en el trasero diciéndoles, quien se cree que es este agrandado.

Además de que siempre lo deben hacer en secreto, pero esto último es tema de otro artículo.

A partir de ahora y de aquí en adelante la verdad de la “Palabra” empieza a develarse, el que quiera entender que entienda.

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Desde Mar del Plata, Argentina, hacia todo el mundo, Walter Daniel Genga.

miércoles, 25 de agosto de 2010

LEY DE LA ATRACCION - El contra ataque (Parte 1)

Nota del autor: Este artículo debido a su extensión fue dividido en dos partes, a ser publicados uno semanalmente. A continuación la Parte 1:

Yo he dejado como premisa que el no cumplimiento de nuestros grandes deseos (convertirse en millonario, transformarse en el mejor jugador de algún deporte, etc) es consecuencia de los malos pensamientos que el Ego nos envía.

Mientras que el “contra ataque” que debemos emplear, es por medio de las metas y objetivos que nos fijemos, aclarando que si bien estos dos sustantivos parecen ser sinónimos, en realidad para este concepto que estoy hablando no lo son; sí se complementan, porque las metas son los contenedores de lo que tiene que venir después que son los objetivos de esa metas.

Es decir los objetivos vendrían a ser unos de los últimos pasos a ejecutar, pero de ese tema hablaré en particular en otro artículo; mientras que en este me centraré en las metas tomándolas como la vías sobre la cuales avanzan y crecen nuestros pensamientos positivos (los soldados leales).

En anteriores post ya había hablado sobre las metas y la perseverancia como concepto fundamental en el camino que todos estamos buscando, pero en esta oportunidad profundizaré dicho análisis hasta el corazón de su accionar.

La mejor forma de explicar esto es dando un ejemplo de ello, que es lo que yo voy haciendo constantemente.

Baso mis investigaciones, primero leyendo las enseñanzas de otros autores y combinando las lectura de la Biblia interpretación mediante y luego transmito mis propias experiencias sobre los puntos que voy tratando; es decir, yo mismo me convierto en el conejillo de Indias.

Entonces para graficar esta experiencia remontémonos al 25 de junio de 2009, fecha en que publiqué mi primer artículo; ahí mi meta era escribir un artículo semanalmente.

Luego pasemos al 8 de marzo de 2010 que es cuando empiezo a concretar acciones en pos de mi mayor deseo (dar conferencias sobre la ley de la atracción), incluso más importante que convertirme en millonario (después de todo si se cumple mi anterior deseo, este último será una consecuencia de ese otro).

Si bien como dije en esa fecha (artículo 44) comencé a tomar el toro por las astas, fue en realidad durante los primeros artículos que me nació ese gran deseo de dar conferencias alrededor del mundo.

Ahora paremos un momento y analicemos estos 3 últimos párrafos:

Al principio ya tuve deseos de dar conferencias, pero obviamente mi mente consciente competía contra mis deseos (por medio de nuestro enemigo el Ego) y me enviaba pensamientos negativos, diciéndome:

“Cómo vas a dar conferencias con sólo haber escrito 5 o 10 artículos; porqué alguien iría a escuchar tus conferencias y a pagar un precio alto por ello cuando hay otros autores ya conocidos y encumbrados que hacen años que están haciendo esto, como son por ejemplo Bob Proctor a nivel mundial o como el Dr. Roberto Bonomi en Argentina.”

Es decir si bien yo tenía todas las ganas, todavía no tenía toda la Fé.

Ahora para explicar esto haré una sucesión de preguntas y respuestas:

¿Cómo alimentamos la Fé?: Por medio de crear pensamientos positivos.

¿Cómo creamos los pensamientos positivos y luego como los hacemos crecer?: Por medio de fijarnos una meta y ser perseverantes en ella estamos evacuando la primer parte de la pregunta; mientras que la segunda parte se responde diciendo que los pensamientos positivos crecen “al ir avanzando sobre el camino de la meta”.

¿Y cuál fue esa consecuencia en mi caso, de avanzar sobre el camino de mi meta?

Que yo hoy, 60 artículos después de haberme iniciado en el camino de escribir sobre la ley de la atracción, me considero:

Capaz y con derecho ganado de dar conferencias sobre este tema en cualquier parte del mundo.

¡Atención!, cuando digo capaz nos es en el sentido clásico de la palabra, aunque en la mayoría de los casos también le cabe dicha interpretación.

Cuando estoy diciendo ser capaz, es el sentimiento que uno tiene de que posee la voluntad y lo que es lo principal, “el convencimiento de que puede hacerlo”.

Respecto a esto intercalo una cita de, La Ciencia de hacerse Rico, pag. 56, de Wallace D. Wattles:

“Haga todo lo que hace con la firme convicción de que usted es una personalidad que avanza, y que usted le da avance a cada uno de los demás. Sienta que usted se está haciendo rico, y que así usted podrá hacer ricos a otros, y conferirles ventajas a todos”

Y esto no tiene nada que ver con lo que opinen los demás de ustedes, ya que en la ley de la atracción sólo debe importarnos lo que cada uno opina de si mismo.

Lo anterior no quiere decir que no respeten al otro que opina distinto, sino lo que estoy diciendo en realidad es de que hay que mirarse hacia adentro de uno, porque ahí es donde se encuentra todo el poder que necesitamos para hacer cumplir nuestros deseos.

Y en cuanto a lo anterior, cualquiera puede decir y seguramente algunos abran que dirán (respecto a mí), este tipo es un estúpido, escribe malísimamente, no puede dar una conferencia ni frente a un espejo, etc, etc.

Sin embargo reitero tanto para mí como para ustedes, lo importante para avanzar no es lo que los demás digan, principalmente cuando las expresiones sean insultantes, o sin serlo sean limitantes (no puedes, es demasiado para ti, etc).

Lo importante es creer en si mismo; lo que el hombre cree ser, eso será. Y respecto a esto cito dos frases celebres:

“Todo lo que somos es el resultado de lo que hemos pensado” (Buda).

“Tanto si piensas que puedes, como si piensas que no puedes, estás en lo cierto” (Henry Ford).

A partir de ahora y de aquí en adelante la verdad de la “Palabra” empieza a develarse, el que quiera entender que entienda.

Nota del autor: Este artículo por su extensión continuará la próxima semana.............

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Desde Mar del Plata, Argentina, hacia todo el mundo, Walter Daniel Genga.

lunes, 23 de agosto de 2010

LEY DE LA ATRACCION - Reconocer las tropas del enemigo

Para comenzar a escribir este artículo transcribiré a continuación parte del final del anterior post:

“El Apocalipsis es una narración (para no ser extenso sólo cite unos pocos versículos) de cómo el Ego se separó de Dios y bajó a la mente del hombre trayendo consigo un tercio de los ángeles (los ángeles rebeldes, que es la forma cono se hacen llamar a los malos pensamientos) para combatir a los pensamientos positivos (ángeles leales) que son enviados por la mente supra consciente.

Entablándose diariamente en la mente del hombre una batalla constante entre los pensamientos positivos y los negativos (los autores dicen que diariamente vienen a la mente alrededor de 50.000 pensamientos).

En la medida que dejemos que los pensamientos negativos y limitantes nos venzan, será cuando nuestras metas fracasen.

Mientras que en los momentos que nuestros pensamientos positivos prevalezcan sobre los negativos, aun cuando nuestras metas parezcan a otros inalcanzables, en ese instante saldremos victoriosos y nuestros deseos se harán realidad, materializándose de esa manera la segunda venida de Cristo como se especifica mediante parábolas en el Apocalipsis.”

Ahora con esta interpretación que yo realizo del Apocalipsis podemos empezar a darnos cuenta y reconocer en definitiva quien es el enemigo que atenta contra nuestros deseos. Hablando pragmáticamente diría:

Para poder vencer a un enemigo primero debemos saber quién es y con quien nos estamos enfrentando, de lo contrario sería como disparar en cualquier dirección y de noche.

Con la comprensión del Apocalipsis podemos determinar tres premisas que nos ayudarán a poder reconocer quien es nuestro enemigo, las tácticas que usa y predecir los momentos en que nos atacará.

Estas son:

El enemigo: El Ego, que en la Biblia se lo hace llamar como Satanás, el malvado, etc.

Sus tropas: Que son los malos pensamientos y en la Biblia se los reconoce como los demonios o ángeles rebeldes.

Sus armas: La soberbia, el temor, el odio, la envidia, etc.

Entonces vemos que diariamente recibimos en nuestra mente aproximadamente unos 50.000 pensamientos, de los cuales una tercera parte son pensamientos negativos (las tropas enemigas).

¿Qué sucede cuando nos vienen esos pensamientos?

Pues bien, primero hay que darse cuenta que el recibir constantemente pensamientos negativos dentro de nuestra mente no tienen nada que ver con que seamos estúpidos y nos auto flagelemos con dichos pensamientos.

Lo anterior sucede porque es la forma con que se defiende el Ego, quien de esa manera nos marca esa separación física que sentimos con Dios.

Ahora analicemos un poco esto: Cuando encontramos una persona negativa que siempre ve el vaso medio vacío o todo le parece mal; esa persona produce un rechazo hacia nosotros y nadie quiere estar al lado de ella, ni siquiera los que actúan de la misma forma, porque en definitiva está la acción de su propio Ego transmitiendo energía negativa hacia el entorno.

En esos casos podríamos decir con razón que a dichas personas es imposible que se le cumplan los deseos por las causas aquí esgrimidas.

Pero aquí hago una comparación para hacer notar el común denominador:

Lo anterior también pasa (no cumplir con sus grandes deseos) a muchas personas que son muy positivas y siempre están con una sonrisa en la boca.

¿Por qué ocurre lo anterior también en estas personas positivas?

Porque (dejemos de lado por un momento a los que no son materialistas) si bien estos individuos están contentos, no creen en sus propios poderes y entonces se auto limitan diciéndose: cómo voy a conseguir en seis meses 500.000 dólares, cuando hasta ahora en mi vida no gané por mes más de 1000 dólares.

Con lo anterior quiero decir que, el Ego puede atacarnos de distintas formas y la mayoría sutilmente, de tal manera de bombardear nuestros deseos.

En este caso que ejemplifiqué, es por medio de un pensamiento que si bien no nos aflige, si atenta en nuestra confianza de poder pensar de que no sólo tenemos derecho (Dios mediante) a tener todo lo que queremos, sino también la Fé de que podemos conseguirlo.

Ahora bien el tema está: ¿Cómo contrarrestamos “ese pensamiento negativo” sobre esa persona que, para este ejemplo quiere conseguir 500.000 dòlares?

Aquí es cuando debemos permitir el ingreso de esas tropas amigas (los pensamientos positivos).

Vean este punto anterior; los pensamientos positivos según el Apocalipsis duplican a los pensamientos negativos, es decir lo lógico, lo natural, es que venzan en estas batallas que se producen diariamente; sin embargo en nuestra mente para la mayoría de los mortales, influyen más los pensamientos negativos.

Si uno mira en retrospectiva verá como a uno mismo los pensamientos y las situaciones positivas las pasamos por alto o con mayor rapidez, no disfrutando realmente de ellas; mientras que cuando tenemos pensamientos o situaciones negativas, las notamos con mayor énfasis y durante más tiempo.

Ahora bien, si sabemos que tenemos más soldados que el enemigo y mejor preparados, ¿por qué no vencemos en todas esas batallas?

La respuesta es simple, porque ante esos pensamientos negativos auto limitantes primero debemos aprender a contrarrestarlos con los pensamientos positivos.

Yo siempre voy demostrando lo que voy escribiendo con mis propias experiencias, y a lo largo de estos meses que han pasado me voy dando cuenta de a poco, lentamente pero siempre avanzando, de cuál es la forma de lograrlo.

En anteriores artículos dije que la perseverancia es el camino y que el ponerse una meta permite ejercer esa perseverancia, y eso está correcto, pero luego de estos 60 artículos que ya he escrito, me he dado cuenta de qué relación tiene esto (las metas) con atraer los pensamientos positivos para que ataquen a los negativos.

Es decir como dice el refrán, no hay mejor defensa que un buen ataque. Si ante cada pensamiento negativo nos cubrimos y escondemos sólo permitiremos que las “fuerzas enemigas” nos rodeen y terminen debilitando nuestra defensas; por el contrario debemos contra atacar mandando nuestras fuerzas, “los pensamientos positivos”, al frente de combate.

Entonces por medio del Apocalipsis vemos como podemos reconocer a este enemigo y por la experiencia que he recopilado en este último año y medio, me he dado cuenta comparándolo con lo que dicen otros autores, de cuál es la forma de conseguirlo (producir esos pensamientos positivos), lo que por su extensión lo explicaré en mi próximo artículo.

A partir de ahora y de aquí en adelante la verdad de la “Palabra” empieza a develarse, el que quiera entender que entienda.

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miércoles, 11 de agosto de 2010

LEY DE LA ATRACCION - El apocalipsis

Antes de adentrarme en el tema de este artículo haré una referencia al anterior, luego cada uno saque sus propias conclusiones:

El día 31 de julio de 2010, hacía tres días que mi página Web no aparecía dentro de las 100 primeras posiciones y así se mantuvo porque lo verifique hasta antes de comenzar a escribir el artículo “La resurrección de Cristo”; sin embargo a la hora y media luego de haber terminado de escribir dicho artículo, volví a verificar inmediatamente la posición y la misma ahora apareció en la segunda ubicación, intercalándose desde ese momento hasta hoy, que comencé a escribir el presente (10 de agosto de 2010) entre la segunda y la primera posición.

Ya he dicho otras veces, el estar en las primeras posiciones no tiene importancia por sí solo, sino las “coincidencias” que suceden cuando ello ocurre.

Como investigador de la ley de la atracción y analizando continuamente mis experiencias respecto al tema, siempre voy tomando nota de cada hecho que me va ocurriendo por más pequeño que pueda resultar, porque a la larga esos “datos” contienen información que en el presente aparentan no ser importantes, pero que más adelante pueden resultar vitales o claves en la evolución de las investigaciones que estoy llevando a cabo.

Y ya entrando un poco en el tema que trato en este post, les recuerdo que en el anterior artículo dije que el mismo estaba íntimamente relacionado al presente porque la resurrección como ya explique, es la segunda venida de Cristo; mientras que el Apocalipsis es la explicación detallada de cómo se produce dicho acontecimiento.

Para explicar esto, como he hecho con las otras partes de la Biblia, realizaré una interpretación de estos versículos usando el lenguaje de la ley de la atracción. Pero antes comentaré el Apocalipsis de acuerdo a su contenido literal:

Si nos circunscribimos a su descripción textual, tendríamos que decir que el Apocalipsis se producirá cuando Jesús por segunda vez baje a la Tierra con una vincha en la frente y una ametralladora en las manos al mejor estilo Rambo y nos haga pomada a los que llevamos la marca de la bestia en la frente (todos los que no practicamos la vida ejemplar que la Biblia cuenta).

Ahora en base a esto ¿dónde está aquí el Dios bueno y que nos ama porque somos sus hijos, aun cuando cometemos errores?.

Como verán, aquí como en muchas partes de la Biblia se presentan esas contradicciones y no necesariamente del Dios bueno y malo, sino también del concepto que Dios quiere más a los “perdedores” por sobre los ricos.

Sin embargo cuando se lee la Biblia con esa segunda perspectiva, usando los conceptos de la ley de la atracción, todas estas contradicciones desaparecen.

Entonces si leemos el Apocalipsis con esta otra mirada veremos (ya en parte lo adelante en el anterior artículo) que esas “batallas” que se producen por medio de las plagas que envía Dios, no son sobre la Tierra, sino que se producen únicamente en la mente de cada ser humano.

Esto sucedió en el pasado, sucede en el presente y sucederá en el futuro en la mente de cada persona, crea o no crea en Dios.

Por eso en la Biblia se dice que la segunda venida de Cristo está cerca, a tal efecto cito el evangelio según Santiago que dice en 5,7-8:

7- Por tanto, hermanos, tened paciencia hasta la venida del Señor. Mirad cómo el labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguardando con paciencia hasta que reciba la lluvia temprana y la tardía.
8- Tened también vosotros paciencia, y afirmad vuestros corazones; porque la venida del Señor se acerca.


Es decir, vemos luego de que ya han pasado más de 2000 años que dichas palabras siguen teniendo vigencia, porque Cristo no les hablaba a la sociedad sino a cada hombre por individual.

Así es que cuando en esos tiempos se decía este mensaje (la segunda venida está próxima) independientemente de la edad de cada uno, se estaba en lo cierto.

Porque Él vendrá nuevamente a nosotros cada vez que, por medio de nuestros pensamientos y acciones positivas realicemos los pasos adecuados y necesarios que permiten ejecutar nuestros deseos; porque cada vez que se cumple un deseo, es la materialización de la venida de Cristo.

Entonces ¿qué es lo que describe el Apocalipsis?

En referencia a lo anterior citaré algunos de sus versículos que traduciré usando siempre el mismo criterio (reemplazando algunas palabras por medio del lenguaje de la ley de la atracción). Aclarando que mis intervenciones intercaladas en los versículos o a continuación de estos las indico entre paréntesis.

1:3 Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía (de la ley de la atracción), y guardan las cosas en ella escritas (y practican las mismas); porque el tiempo está cerca (de que se cumplan todos nuestros deseos).

2:2 Yo conozco tus obras (el pedido de tus deseos), y tu arduo trabajo y paciencia (perseverancia); y que no puedes soportar a los malos (pensamientos), y has probado a los que se dicen ser apóstoles (coaching), y no lo son, y los has hallado mentirosos;
2:3 y has sufrido (soportado los pensamientos negativos), y has tenido paciencia (perseverancia), y has trabajado arduamente por amor (actuando con humildad) de mi nombre, y no has desmayado (no te has rendido).
2:10 No temas en nada lo que vas a padecer (sucesión de pensamientos negativos). He aquí, el diablo (el Ego) echará a algunos de vosotros en la cárcel (la tentación de la soberbia), para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días. Sé fiel hasta la muerte (perseverante), y yo te daré la corona de la vida (los deseos que solicitas).
2:11 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. El que venciere (a la soberbia), no sufrirá daño de la segunda muerte (del Ego).

3:2 Sé vigilante, y afirma las otras cosas que están para morir (los pensamientos negativos); porque no he hallado tus obras (deseos) perfectas delante de Dios.
3:5 El que venciere (al Ego) será vestido de vestiduras blancas; y no borraré su nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante de sus ángeles (pensamientos positivos).
3:8 Yo conozco tus obras (el pedido de tus deseos); he aquí, he puesto delante de ti una puerta abierta (la mente subconsciente), la cual nadie puede cerrar; porque aunque tienes poca fuerza, has guardado mi palabra, y no has negado mi nombre (la humildad).
3:20 He aquí, yo estoy a la puerta y llamo (por medio de la mente subconsciente); si alguno oye mi voz y abre la puerta (escucha la intuición), entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.

9:10 tenían colas como de escorpiones, y también aguijones; y en sus colas tenían poder para dañar a los hombres (pensamientos negativos) durante cinco meses.
9:12 El primer ay (la primera etapa) pasó; he aquí, vienen aún dos ayes (dos etapas) después de esto.
9:18 Por estas tres plagas fue muerta la tercera parte de los hombres (pensamientos negativos); por el fuego, el humo y el azufre que salían de su boca.


(Cuando se relata estas batallas que vienen desde el cielo a la Tierra, se está representando a los buenos pensamientos –ángeles- que vienen a destruir a los malos pensamientos -demonios-, y éstas se ejemplifican además del anterior, por medio de los versículos del capítulo 8 donde en todos los casos se expresa que se quemó la tercera parte de los árboles y de la hierba verde, o la tercera parte del mar se convirtió en sangre, o murió la tercera parte de los seres vivientes que estaban en el mar, o la tercera parte de las naves fue destruida: también dice que fue herida la tercera parte del sol, y la tercera parte de la luna, y la tercera parte de las estrellas).

(Es decir, por distintas alegorías se representan a los malos pensamientos que son destruidos en un tercio de la cantidad de pensamientos que ocupan la mente. Y en el resumen final de este artículo haré una profundización de este punto).

12:4 y su cola (el Ego) arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo (los ángeles rebeldes), y las arrojó sobre la tierra. Y el dragón se paró frente a la mujer que estaba para dar a luz, a fin de devorar (de influir con sus malos pensamientos) a su hijo (al hombre) tan pronto como naciese.
12:9 Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás (el Ego), el cual engaña al mundo entero (a la mente de los hombres); fue arrojado a la tierra (a la mente consciente), y sus ángeles (malos pensamientos) fueron arrojados con él.

13:7 Y se le permitió (al Ego) hacer guerra contra los santos (buenos pensamientos), y vencerlos. También se le dio autoridad sobre toda tribu, pueblo, lengua y nación (mente consciente).
13:8 Y la adoraron (al Ego) todos los moradores de la tierra (la mente consciente) cuyos nombres no estaban escritos en el libro de la vida del Cordero que fue inmolado desde el principio del mundo.
13:9 Si alguno tiene oído (tiene entendimiento), oiga.(entienda)

14:9 Y el tercer ángel los siguió, diciendo a gran voz: Si alguno adora a la bestia (al Ego) y a su imagen (la soberbia), y recibe la marca en su frente o en su mano,
14:10 él también (el hombre) beberá del vino de la ira de Dios, que ha sido vaciado puro en el cáliz de su ira; y será atormentado con fuego y azufre (con malos pensamientos) delante de los santos ángeles (buenos pensamientos) y del Cordero;

18:2 Y clamó con voz potente, diciendo: Ha caído, ha caído la gran Babilonia (el Ego), y se ha hecho habitación de demonios (malos pensamientos) y guarida de todo espíritu inmundo (soberbia), y albergue de toda ave inmunda y aborrecible.
18:10 parándose lejos por el temor de su tormento, diciendo: ¡Ay, ay, de la gran ciudad de Babilonia (del Ego), la ciudad fuerte; porque en una hora vino tu juicio!
18:11 Y los mercaderes de la tierra lloran y hacen lamentación sobre ella (el Ego), porque ninguno compra más sus mercaderías (sus soberbias);

20:12 Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras (según el pedido de sus deseos).

21:2 Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén (la mente supra consciente), descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido (la mente consciente).
21:3 Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo (la alianza) de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo (tendrán su poder), y Dios mismo estará con ellos como su Dios.
21:4 Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas (etapas) pasaron.


(Como he explicado en otros artículos el hombre pasa por tres etapas antes de aplicar correctamente la ley de la atracción).

22:12 He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra (el pedido de sus deseos).

(A partir de aquí no uso más los paréntesis ya que todos los párrafos que siguen me pertenecen).

He aquí en este último versículo citado, como uno lee en forma totalmente opuesta su significado literal; ya que a diferencia de lo que nos han inculcado, Cristo no viene a castigarnos por nuestra mal “obra”, sino justamente lo contrario:

El vendrá cada vez que pidamos un deseo correctamente, y nos pagará según la importancia del deseo (obra) que solicitemos. Sin pedimos un deseo chico nos complacerá con un premio chico; en cambio si nuestro deseo es uno muy grande, pues nos entregará un premio muy grande, porque para Dios o el Universo no existen las limitaciones, estas sólo existen en nuestra mente, si es que le permitimos que existan.

Entonces resumiendo el presente artículo en pocas palabras; el Apocalipsis es una narración (para no ser extenso sólo cite unos pocos versículos) de cómo el Ego se separó de Dios y bajó a la mente del hombre trayendo consigo un tercio de los ángeles (ángeles rebeldes que es la forma cono se hacen llamar a los malos pensamientos) para combatir a los pensamientos positivos (ángeles leales) que son enviados por la mente supra consciente.

Entablándose diariamente en la mente del hombre una batalla constante entre los pensamientos positivos y los negativos (los autores dicen que diariamente vienen a la mente alrededor de 50.000 pensamientos).

En la medida que dejemos que los pensamientos negativos y limitantes nos venzan, será cuando nuestras metas fracasen.

Mientras que en los momentos que nuestros pensamientos positivos prevalezcan sobre los negativos, aun cuando nuestras metas parezcan a otros inalcanzables, en ese instante saldremos victoriosos y nuestros deseos se harán realidad, materializándose de esa manera la segunda venida de Cristo como se especifica mediante parábolas en el Apocalipsis.

A partir de ahora y de aquí en adelante la verdad de la “Palabra” empieza a develarse, el que quiera entender que entienda.

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Desde Mar del Plata, Argentina, hacia todo el mundo, Walter Daniel Genga.

martes, 3 de agosto de 2010

LEY DE LA ATRACCION - La resurrección de Cristo

Como continuación del último artículo (La pasión de Cristo), desarrollaré (siempre tomando y analizando a la Biblia como el mayor libro de metafísica) la resurrección de Jesús y su consecuencia directa: La segunda venida de Cristo.

La Biblia es una representación literaria de la vida de cada hombre en la Tierra, la cual es personificada por Jesús, pero siempre dando el ejemplo de cómo se desenvuelve el cerebro de cada uno de nosotros mediante sus tres componentes:

La mente consciente
La mente subconsciente
La mente supra consciente

Como he desarrollado ya en otros artículos; el cumplimiento o no de nuestros deseos se basa en una lucha constante entre nuestros pensamientos positivos (ángeles) y nuestros pensamientos negativos (demonios).

Cuando Jesús muere, nos está mostrando por medio de su sacrificio y ejemplo el camino que debemos seguir para vencer nuestras limitaciones.

Su muerte no es otra cosa que la representación de la muerte de nuestro Ego, es decir el último paso para obtener la victoria de “la Palabra” (la ley de la atracción) por sobre el pecado (la soberbia).

Mientras que la resurrección de Cristo es la victoria final, después de morir como hombre (el Ego), renace purificado como espíritu.

Aquí es cuando cada uno de nosotros aprende a aplicar la ley de la atracción en toda su magnitud.

Como dije desde el principio, ésta es una representación literaria, por lo tanto es sólo una ejemplificación de cómo se desenvuelve nuestra mente; obviamente que no es necesario que muramos carnalmente para obtener ello.

Todo este “combate” se desarrolla en nuestra mente; cada vez que vencemos a nuestro Ego, rechazando sus pensamientos negativos, estamos muriendo como soberbios y resucitando con humildad.

Y en este punto es cuando logramos la intercomunicación total con la mente supra consciente (Dios) y logramos que nuestros deseos más fervientes se cumplan.

Es decir la resurrección es el momento sublime cuando logramos abrir la puerta del “Templo Sagrado”.

Y con este último acto (cuando vencemos al Ego) es cuando se produce la segunda venida de Cristo.

La primera venida es como hombre y la segunda como Dios. Y esto lo conseguimos (abrir esa comunicación directa) por aprender a trasmitir a nuestra mente subconsciente (quien es la intermediaria con la mente supra consciente) nuestras órdenes correctamente.

A continuación traduciré usando siempre el mismo criterio (reemplazando por medio del lenguaje de la ley de la atracción) partes de los versículos posteriores a la resurrección de Cristo. Aclarando que mis intervenciones intercaladas en los versículos las indico entre paréntesis.

A tal efecto cito el Evangelio según San Juan que dice en 21,18:

18- De cierto, de cierto te digo: Cuando eras más joven (niño menor de cinco años), te ceñías, e ibas a donde querías; mas cuando ya seas viejo (adolescente y adulto), extenderás tus manos, y te ceñirá otro (el Ego), y te llevará a donde no quieras.

19- Esto dijo, dando a entender con qué muerte (la muerte del Ego) había de glorificar a Dios. Y dicho esto, añadió: Sígueme.


Mostrándonos en estos dos versículos, por un lado como el hombre nace con poder para conseguir lo que desea, pero la sociedad y todo el entorno nos sugestionan desde chicos limitándonos constantemente, creyendo que nos enseñan y protegen, haciendo en realidad todo lo contrario.

Es decir mientras somos niños (menos de cinco años) tenemos la capacidad de desarrollar las herramientas de la ley de la atracción naturalmente, porque nuestra mente no está dominada todavía por el Ego, en la medida por supuesto que no nos inculquen como pasa lamentablemente, limitaciones influenciadas por los comunicadores sociales, religiosos y políticos (no podes, no podes, no podes).

Entiéndase, no es no poner límites a los chicos que es una cosa distinta, ya que todo niño pide esos límites porque necesita estar contenido y aprender por medio de ellos a desarrollarse en sociedad, sino que, con no limitarlo me estoy refiriendo a enseñarle que todo es posible, que no dependemos del otro sino de nuestra propia voluntad y perseverancia en conseguir lo que nos propongamos en nuestra vida.

Nuestra cerebro es como una computadora, en la medida que le grabemos de entrada la información correcta, esta funcionará bien; si nos equivocamos desde el inicio con archivos erróneos e infectados por virus (las limitaciones), luego perderemos mucho tiempo en limpiar la base de datos (nuestra mente consciente) como nos sucede a todos nosotros, hasta poder recién mucho después aprender a aplicar correctamente la ley de la atracción.

Mientras que en el segundo versículo se muestra que el único camino es la muerte del Ego. Porque glorificar a Dios no es otra cosa que reconocer que Él está en todos nosotros, entonces cómo vamos a atacar con soberbia al otro, si de esa forma nos estamos atacando a nosotros mismos.

Batalla que no es nada fácil, porque matar al Ego arranca desde dejar de lado la soberbia frontal y clara, hasta la sutileza de mostrar por medio de nuestras posesiones materiales e intelectuales que somos más que los demás (no digo no tener que está bien, sino manteniendo siempre un bajo perfil sin fanfarronear por ello), o la que es la principal de todas, que es querer refregarle en la cara a los demás que somos (generalmente no es verdad) más inteligentes que el otro.

Camino difícil pero no imposible, porque en la medida que comprobamos que ello nos trae entre otros, beneficios económicos, aprenderemos que la inteligencia pasa por otro lado.

En este artículo desarrollé de acuerdo a mi interpretación, el significado metafísico de la Biblia en cuanto a la segunda venida de Cristo, mientras que en el próximo post desarrollaré a mí entender la parte más hermosa de la Biblia: El apocalipsis (el que tiene una íntima relación con el presente artículo).

A partir de ahora y de aquí en adelante la verdad de la “Palabra” empieza a develarse, el que quiera entender que entienda.

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Desde Mar del Plata, Argentina, hacia todo el mundo, Walter Daniel Genga.