martes, 11 de mayo de 2010

LEY DE LA ATRACCION - LIbros ¿Ventas de vivos?

Este título lo había enunciado como uno de mis futuros artículos, en febrero de este año, en el post que titulé LEY DE LA ATRACCION – El péndulo.

Ahora bien, ¿porqué lo escribo justamente ahora?.

Porque ahora es cuando recién terminé de leer otro libro que baje gratis por la Web, titulado: “LA LLAVE MAESTRA” de Charles Hannel, que es uno de los mejores libros que he leído, y que trata al tema desde una perspectiva distinta a los demás y complementaria de lo dicho por otros autores (el enlace para bajarlo gratis ya está agregado en mi página web).

Y ¿qué fue lo que me motivo de ese libro para escribir este artículo en este momento?. Pues en el mismo una de las principales cosas en que hace énfasis y que se ubica al final del libro es la importancia del dar a los demás, ya que en la medida que demos así recibiremos (un ejemplo propio ya lo di en mí post Dar para recibir).

Entonces lo que quiero decir hoy es que cuando encontramos toda la información que hay en la Web sobre la Ley de la Atracción vemos que en la mayoría de los casos, este concepto de dar para recibir está invertido; es decir dicen: denme dinero y tal vez yo les de algo que les sirva (venta de libros, cursos, etc, etc, etc.).

Los eventuales autores o vendedores de mercadería sobre la ley de la atracción al leer mi artículo seguramente me dirán: Flaco estas escupiendo para arriba. Sin embargo lo que yo siento (no de todos, pero sí de una gran mayoría), es que esos autores les están escupiendo en la cara a los lectores al tomarlos por ingenuos.

Antes que nada hagamos una diferenciación de quien actúa como un intermediario (el Webmaster) y realiza su trabajo en forma responsable y consciente, vendiendo información por medio de la literatura impresa o e-book, tanto sobre la ley de la atracción como de cualquier materia o especialidad de que se trate, lo cual es respetable, porque en definitiva es su trabajo.

Y por otro lado están las personas sobre las cuales quiero hablar y que son esos autores que dicen saber sobre la ley de la atracción y venden libros y cursos diciendo que garantizan su resultado.

Y en esto quiero ser muy preciso: No me refiero y que es muy semejante, a los autores que escriben libros de autoayuda, los cuales los podemos clasificar como una especie de libros de psicología que ayudan a las personas a aumentar su autoestima y confianza; lo cual está perfecto, pero lo hacen desde una posición podríamos decir más terrenal que espiritual y por lo tanto es loable que quieran obtener ganancias por los servicios que están brindando.

Sin embargo y con esto quiero ser claro, yo me quiero referir a aquellos autores que dicen saber aplicar la ley de la atracción muy bien y venden “esa información” y hasta el mismo aire que respiramos.

Haber, entendamos el concepto. Primero: ¿Qué es la ley de la atracción, no como causa física, sino como concepto filosófico?.

La Ley de la Atracción, o las palabras que nos trasmiten para saber aplicarla correctamente, no es otra cosa que la palabra de Dios, ya lo dijo Jesús, según el evangelio de Marcos (11,23-24):

23-Porque de cierto os digo que cualquiera que dijere a este monte: Quítate y échate en el mar, y no dudare en su corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho.

24-Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá.

Por lo tanto lo que quiero decir es: ¿ Porqué quien dice trasmitir las enseñanzas de esta ley cobra por ello?. Es exactamente lo mismo que decir que Jesús hubiese cobrado por predicar.

Quien dice trasmitir estas enseñanzas con sabiduría no puede estar cobrando por ello, o en todo caso que es lo que yo digo, debería volcar ese saber en un medio alternativo para que esa misma información les llegue a todos, sin tener porqué obtener una retribución por ese servicio dado.

Seguramente estos autores me dirán, tú dices esto por envidia, porque no tienes libros o cursos para vender. Y ante ello yo no les respondería, pero si les diría a ustedes que me están leyendo:

Analicen lo que les acabo de decir y de esa manera podrán saber diferenciar a quienes quieran ayudar realmente, de los que su único objetivo es obtener una paga monetaria.

Ahora yo sabía por la Ley de la atracción que al volcar está crítica a dichos autores, como consecuencia de la ley de la acción y la reacción, me iba volver dirigida hacia mí esa misma crítica.

Y grande fue mi sorpresa ya que ese boomerang me regreso al mismo tiempo que escribía este post como forma de autocrítica. ¿Por qué digo esto?

Al principio yo me decía que cuando escribiera mi primer libro sobre la ley de la atracción para sacarlo a la venta en forma impresa, iba a esperar un año para luego recién ofrecerlo gratis en la Web (pensando en voz alta que esa iba a ser la exigencia mínima de la supuesta editorial para imprimir dicho trabajo).

Pero en forma inmediata me dije (y ahí viene la autocrítica), está bien cobrar por el libro impreso porqué más del 80 % de su valor está compuesto por el costo de producción y distribución, ¿Pero por qué esperar un año para regalarlo en formato e-book? Acaso ello no sería de mi parte un acto discriminatorio hacia aquellos que no tienen dinero para comprar el libro en forma impresa (entiéndase bien, hablando únicamente sobre temas referidos a la ley de la atracción).

Entonces a continuación razone: Si me muevo con la ley de la atracción, por qué debo tener temor de que las editoriales no quieran publicar mi libro al mismo momento que lo regalo por la web.

Es decir, si yo tengo Fé de que así sea, así será; por un lado venderé el libro y por otro lado lo regalaré por la Web, sin que dicha editorial me ponga objeciones.

Si uno quiere dar el ejemplo de que con la ley de la atracción, entre otras cosas, uno puede hacerse millonario con sólo desearlo, ¿porqué vender esa información?. De lo contrario los únicos piolas que se harían millonarios serían aquellos que escriben sobre la ley de la atracción.

Por lo tanto, lo que quiero decir es que, si uno aplicando los postulados correctos de esta ley te puedes hacer millonario; eso mismo lo podrás conseguir en cualquier rubro. Y si tú objetivo, como el mío es (además de escribir novelas) de ganar dinero transmitiendo estas enseñanzas, porque después de todo uno está invirtiendo tiempo, lo correcto es que esa misma información que la vendes por medio de libros impresos (para aquellos que quieran tener la comodidad de sostener en sus manos un libro de calidad), también entregues esos mismos conocimientos por otro canal gratuito, como he dicho por medio de la Web por los e-book o artículos.

Lo mismo digo para las conferencias. En cuanto a las que yo imparta en el futuro no pondré ningún reparo para que quien quiera pueda gravarlas y volcarlas siempre en forma gratuita a la Web.

Y por otro lado al dejar explicitado como actuaré en el futuro referido a publicar libros y no cobrar porque alguien retransmita a posteriori mis conferencias en forma gratuita en la Web, lo que estoy haciendo con ello es concretar mi cuarta acción en concordancia (esto es una continuación de lo expresado en el anterior artículo) de considerar a mi próxima meta como ya concretada (el dar conferencias y escribir libros sobre la ley de la atracción).

Por lo tanto el mensaje que deseo transmitir referido al estar trabajando con la Ley de la Atracción, es el siguiente:

Es respetable que alguien quiera hacer dinero, pero siempre buscando obtener lo mismo en el otro y no al revés, que es a costa de esa misma persona.

Si deseas saber más sobre la ley de la Atracción y acceder a un directorio con los mejores enlaces de libros y artículos que tratan sobre la Ley de la Atracción y la Física Cuántica puedes ingresar gratis en http://secretoalexito.jimdo.com/

Desde Mar del Plata, Argentina, hacia todo el mundo, Walter Daniel Genga.