lunes, 14 de junio de 2010

LEY DE LA ATRACCION - Interpretar el Nuevo Testamento

Por las razones ya esgrimidas en el último artículo, el Nuevo Testamento es el libro que contiene toda la información que explica cómo aplicar la ley de la atracción.

Ahora para lograr esa interpretación, previamente hay que realizar la traducción de su contenido utilizando el lenguaje empleado en la ley de la atracción.

A modo de ejemplo cito que palabras de la Biblia hay que cambiar por sus equivalentes, para que ese “otro significado” salga a la luz:

Padre = La mente supraconsciente
Espíritu Santo = La mente subconsciente
Hijo = La mente consciente
Jesús = Cuando se lo cita, en realidad es el Espíritu Santo (el subconsciente) que habla por medio de Él.
Satanás, el diablo, el maligno = El Ego
Parábolas = en clave
sembrador = la mente
sembrar = pensar
granos, semillas = pensamientos
Reino de los Cielos = El poder sobre como materializar los deseos con la ley de la atracción.

Antes de continuar debo hacer una aclaración y para ello haré una analogía:

Por ejemplo si uno quisiera traducir un texto del castellano al Inglés sin haber terminado todavía de aprender el Inglés, nos encontraremos que por no tener todos los conocimientos y todo el vocabulario necesario, algunas partes se nos harán más complicadas en traducir, o que traduciéndolas, hallaremos en el futuro una palabra más adecuada que encaje mejor a lo largo de todo el texto para representar el mismo significado.

Pero que sin embargo y esto es lo importante, el concepto a traducir seguirá siendo el correcto.

Con lo anterior quiero dejar asentado que las traducciones que vaya haciendo de los versículos bíblicos, posiblemente en el futuro los vaya mejorando, al ir acrecentando mi técnica por la misma experiencia que vaya obteniendo.

Aclarando que en este artículo intercalaré tanto en medio del texto de algunos versículos o al final de otros, mis comentarios, para que se entiendan las traducciones que iré realizando, poniendo mis interpretaciones entre paréntesis para diferenciarlos del texto bíblico propiamente dicho.

A tal efecto a continuación traduciré lo que se podría decir es el prólogo de la ley de la atracción, donde se nos confiesa como se conforma la misma en un punteo simplificado de su concepto y entendimiento.

Con ello me estoy refiriendo a la oración del Padre nuestro, según el evangelio de San Mateo (6,9-13):

El Padrenuestro

. 9 Ustedes, pues, recen así:
Padre nuestro (Dios), que estás en el Cielo (Mente supraconsciente), santificado (lo más elevado, lo más importante) sea tu Nombre (YO SOY el que SOY),

(En este versículo se nos indica que Dios es la mente supraconsciente y por otro lado se nos hace reconocer que lo más importante es que Dios está en nosotros, por eso el YO SOY, además de todo lo que implica pronunciar esta palabra, lo cual ya lo explique en el artículo que titulé de la misma manera.

Y que a partir de ese reconocimiento nos damos cuenta que tenemos el poder de coocrear nuestro entorno a nuestra propia satisfacción, dependiendo nuestro destino solamente de nuestra propia voluntad, en la medida que apliquemos todas las enseñanzas que están por venir).

10 venga tu Reino (el poder para materializar los deseos con la ley de la atracción), hágase tu voluntad así en la tierra (la mente consciente) como en el Cielo (la mente supraconsciente).

(Como dije más arriba, ésta es una simplificación conceptual, por lo tanto si bien aquí no está indicado, en otros versículos se explica la función del Espíritu Santo que es la mente subconsciente y que es la intermediaria en comunicar a Dios los deseos que nosotros le pedimos; por ello de la importancia que dan todos los autores, del poder comunicar al subconsciente correctamente nuestros deseos).

11 Danos hoy el pan que nos corresponde (el deseo nuestro de cada día);

(Aquí hago una aclaración muy importante no sólo para interpretar su significado, sino para saber cuándo aplicar estos conocimientos. Con esto quiero decir que la Biblia fue escrita para ser leída en el presente de cada generación que tome la misma en sus manos; y no sólo eso, sino que dichas enseñanzas son para ser utilizadas en el ahora, definiendo el ahora como máximo como un día de 24 hs.

12 y perdona nuestras deudas (nuestros pensamientos negativos y actos consecuentes), como también nosotros perdonamos a nuestros deudores (los pensamientos negativos y actos consecuentes de nuestro prójimo);

(Más adelante por medio de la traducción de otros versículos verán la importancia que tiene en todo el proceso el tratar de hacer el bien a los demás y el perdonar a nuestro enemigo, no digo personalmente, sino por medio de nuestro espíritu. Una experiencia personal es la que cite en mí artículo “La vista del águila”, y digo esto porque ello me trajo un beneficio económico directo).

13 y no nos dejes caer en la tentación (soberbia), sino líbranos del Maligno (el Ego).

(Como cite en otros artículos el Ego es el que nos separa de Dios, por lo tanto en la medida que lo reduzcamos a su mínima expresión, más fácil será que podamos aplicar el procedimiento correcto para ejercer la ley de la atracción a nuestro favor; y la mejor forma de lograr ello es comportándonos con humildad).

A partir de ahora y de aquí en adelante la verdad de la “Palabra” empieza a develarse, el que quiera entender que entienda.

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Desde Mar del Plata, Argentina, hacia todo el mundo, Walter Daniel Genga.