lunes, 23 de agosto de 2010

LEY DE LA ATRACCION - Reconocer las tropas del enemigo

Para comenzar a escribir este artículo transcribiré a continuación parte del final del anterior post:

“El Apocalipsis es una narración (para no ser extenso sólo cite unos pocos versículos) de cómo el Ego se separó de Dios y bajó a la mente del hombre trayendo consigo un tercio de los ángeles (los ángeles rebeldes, que es la forma cono se hacen llamar a los malos pensamientos) para combatir a los pensamientos positivos (ángeles leales) que son enviados por la mente supra consciente.

Entablándose diariamente en la mente del hombre una batalla constante entre los pensamientos positivos y los negativos (los autores dicen que diariamente vienen a la mente alrededor de 50.000 pensamientos).

En la medida que dejemos que los pensamientos negativos y limitantes nos venzan, será cuando nuestras metas fracasen.

Mientras que en los momentos que nuestros pensamientos positivos prevalezcan sobre los negativos, aun cuando nuestras metas parezcan a otros inalcanzables, en ese instante saldremos victoriosos y nuestros deseos se harán realidad, materializándose de esa manera la segunda venida de Cristo como se especifica mediante parábolas en el Apocalipsis.”

Ahora con esta interpretación que yo realizo del Apocalipsis podemos empezar a darnos cuenta y reconocer en definitiva quien es el enemigo que atenta contra nuestros deseos. Hablando pragmáticamente diría:

Para poder vencer a un enemigo primero debemos saber quién es y con quien nos estamos enfrentando, de lo contrario sería como disparar en cualquier dirección y de noche.

Con la comprensión del Apocalipsis podemos determinar tres premisas que nos ayudarán a poder reconocer quien es nuestro enemigo, las tácticas que usa y predecir los momentos en que nos atacará.

Estas son:

El enemigo: El Ego, que en la Biblia se lo hace llamar como Satanás, el malvado, etc.

Sus tropas: Que son los malos pensamientos y en la Biblia se los reconoce como los demonios o ángeles rebeldes.

Sus armas: La soberbia, el temor, el odio, la envidia, etc.

Entonces vemos que diariamente recibimos en nuestra mente aproximadamente unos 50.000 pensamientos, de los cuales una tercera parte son pensamientos negativos (las tropas enemigas).

¿Qué sucede cuando nos vienen esos pensamientos?

Pues bien, primero hay que darse cuenta que el recibir constantemente pensamientos negativos dentro de nuestra mente no tienen nada que ver con que seamos estúpidos y nos auto flagelemos con dichos pensamientos.

Lo anterior sucede porque es la forma con que se defiende el Ego, quien de esa manera nos marca esa separación física que sentimos con Dios.

Ahora analicemos un poco esto: Cuando encontramos una persona negativa que siempre ve el vaso medio vacío o todo le parece mal; esa persona produce un rechazo hacia nosotros y nadie quiere estar al lado de ella, ni siquiera los que actúan de la misma forma, porque en definitiva está la acción de su propio Ego transmitiendo energía negativa hacia el entorno.

En esos casos podríamos decir con razón que a dichas personas es imposible que se le cumplan los deseos por las causas aquí esgrimidas.

Pero aquí hago una comparación para hacer notar el común denominador:

Lo anterior también pasa (no cumplir con sus grandes deseos) a muchas personas que son muy positivas y siempre están con una sonrisa en la boca.

¿Por qué ocurre lo anterior también en estas personas positivas?

Porque (dejemos de lado por un momento a los que no son materialistas) si bien estos individuos están contentos, no creen en sus propios poderes y entonces se auto limitan diciéndose: cómo voy a conseguir en seis meses 500.000 dólares, cuando hasta ahora en mi vida no gané por mes más de 1000 dólares.

Con lo anterior quiero decir que, el Ego puede atacarnos de distintas formas y la mayoría sutilmente, de tal manera de bombardear nuestros deseos.

En este caso que ejemplifiqué, es por medio de un pensamiento que si bien no nos aflige, si atenta en nuestra confianza de poder pensar de que no sólo tenemos derecho (Dios mediante) a tener todo lo que queremos, sino también la Fé de que podemos conseguirlo.

Ahora bien el tema está: ¿Cómo contrarrestamos “ese pensamiento negativo” sobre esa persona que, para este ejemplo quiere conseguir 500.000 dòlares?

Aquí es cuando debemos permitir el ingreso de esas tropas amigas (los pensamientos positivos).

Vean este punto anterior; los pensamientos positivos según el Apocalipsis duplican a los pensamientos negativos, es decir lo lógico, lo natural, es que venzan en estas batallas que se producen diariamente; sin embargo en nuestra mente para la mayoría de los mortales, influyen más los pensamientos negativos.

Si uno mira en retrospectiva verá como a uno mismo los pensamientos y las situaciones positivas las pasamos por alto o con mayor rapidez, no disfrutando realmente de ellas; mientras que cuando tenemos pensamientos o situaciones negativas, las notamos con mayor énfasis y durante más tiempo.

Ahora bien, si sabemos que tenemos más soldados que el enemigo y mejor preparados, ¿por qué no vencemos en todas esas batallas?

La respuesta es simple, porque ante esos pensamientos negativos auto limitantes primero debemos aprender a contrarrestarlos con los pensamientos positivos.

Yo siempre voy demostrando lo que voy escribiendo con mis propias experiencias, y a lo largo de estos meses que han pasado me voy dando cuenta de a poco, lentamente pero siempre avanzando, de cuál es la forma de lograrlo.

En anteriores artículos dije que la perseverancia es el camino y que el ponerse una meta permite ejercer esa perseverancia, y eso está correcto, pero luego de estos 60 artículos que ya he escrito, me he dado cuenta de qué relación tiene esto (las metas) con atraer los pensamientos positivos para que ataquen a los negativos.

Es decir como dice el refrán, no hay mejor defensa que un buen ataque. Si ante cada pensamiento negativo nos cubrimos y escondemos sólo permitiremos que las “fuerzas enemigas” nos rodeen y terminen debilitando nuestra defensas; por el contrario debemos contra atacar mandando nuestras fuerzas, “los pensamientos positivos”, al frente de combate.

Entonces por medio del Apocalipsis vemos como podemos reconocer a este enemigo y por la experiencia que he recopilado en este último año y medio, me he dado cuenta comparándolo con lo que dicen otros autores, de cuál es la forma de conseguirlo (producir esos pensamientos positivos), lo que por su extensión lo explicaré en mi próximo artículo.

A partir de ahora y de aquí en adelante la verdad de la “Palabra” empieza a develarse, el que quiera entender que entienda.

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Desde Mar del Plata, Argentina, hacia todo el mundo, Walter Daniel Genga.