viernes, 15 de octubre de 2010

LEY DE LA ATRACCION - ¿Cómo? (Parte 2)

Nota del autor: Este artículo debido a su extensión fue dividido en tres partes, a ser publicados uno semanalmente. A continuación la Parte 2:

Entonces para acercarme a la respuesta positiva que implica ese interrogante ¿cómo?, sigo con las transcripciones de estos últimos versículos que utilizo aquí y luego de la interpretación personal que haga de ellos voy a plantear una posible hipótesis de como funciona este procedimiento; tomando para ello una combinación de lo que dice la Biblia con las experimentaciones que he realizado en mi propia mente.

El Evangelio según San Mateo dice en 22,14:

14- Sepan que muchos son llamados, pero pocos son elegidos.”

(Aquí se repite dicha de otra forma, lo indicado en un versículo anterior: A todos se nos trasmite por medio de la intuición el camino que debemos seguir para aplicar correctamente el método indicado, pero pocos son los que aprenden a usar ese idioma “nuevo” que implica interpretar las coincidencias que diariamente se nos presentan de distintas formas.)

El Evangelio según San Mateo dice en 23,39:

39- Y les digo que ya no me volverán a ver hasta que digan: ¡Bendito sea el que viene en nombre del Señor!”

(Como expliqué en los artículos “La resurrección de Cristo” y en “El apocalipsis” la segunda venida de Cristo no es otra cosa que el momento en que aprendemos a hacer cumplir nuestros deseos, lo que se materializa cuando aprendemos a darle la bienvenida a los pensamientos positivos que llegan en nuestra ayuda, para combatir a los pensamientos negativos enviados por nuestro Ego.)

El Evangelio según San Mateo dice en 24,13:

13- Pero el que se mantenga firme hasta el fin se salvará.

(Aquí es lo que dicen todos los autores: Hay que mantenerse perseverante por medio de la elección de una meta a cumplir, ya que eso será la base que nos dará fuerza para superar las adversidades que se nos presenten y seguir avanzando hasta cumplir con todos los pasos que son necesarios en este procedimiento antiguo, pero nuevo para todos nosotros.)

El Evangelio según San Mateo dice en 24,42:

42- Por eso estén despiertos, porque no saben en qué día vendrá su Señor.

(Esto es un poco lo que comenté en el versículo 22,14 según el Evangelio de San Mateo; hay que estar despiertos para escuchar cada vez que el subconsciente nos trasmite los mensajes por medio de la intuición o por las coincidencias que se nos cruzan en nuestro camino.)

Bien, hasta aquí hice una interpretación personal de una mínima parte de los muchos versículos que dicen cosas semejantes y en donde se nos muestra parte del camino; pero antes de continuar sobre el ¿cómo?, voy a narrarles tres experiencias personales en las cuales obtuve resultados positivos (en uno de ellos incluso inconscientemente cuando todavía no conocía de la ley de la atracción).

Por orden cronológico paso entonces a narrar los tres casos para después de combinar con lo dicho en los versículos, ver el denominador común que se presenta en las tres situaciones:

Caso 1: Hace dos años atrás cuando estaba buscando mi vivienda para comprar, luego de hacer afirmaciones de lo que buscaba (en forma inconsciente) ya que tengo inmobiliaria y entonces diariamente enviaba email a mis colegas o hablando directamente por teléfono les indicaba con detalles precisos, zona donde deseaba que estuviera el chalet, comodidades, precio, etc. Y todo esto acompañado de una gran emoción.

Sin embargo estos dos elementos : afirmaciones y emoción no fueron el denominador común que se presentó en los tres casos que voy a narrar.

Lo sorprendente de esto fue el trabajar en equipo con mi esposa pidiendo lo mismo en forma independiente.

¿Que quiero decir con esto?

Si bien los dos sabíamos y de común acuerdo nos propusimos que comodidades queríamos, el día anterior al que que sería “el día” en que por medio de un colega iríamos a ver el chalet que sería mi actual vivienda; ese mismo día mi señora y yo sin que el otro lo supiera pedimos al Universo cada uno un deseo distinto, pero que en un punto se cruzaban.

Ella le pidió a la Virgen y yo a Dios; es decir ya sea que le pidamos al “Jefe” o a un empleado de esa “Inteligencia Superior”, el pedido llegará a conocimiento del que manda por medio del subconsciente que es quien pasa el pedido, por lo tanto en esto no tiene mucha importancia a quien nos dirijamos, sino en todo caso con la emoción o Fe conque nos movamos.

Yo dije más arriba que los dos pedimos un deseo que en un punto se cruzaban:

Mi esposa pidió ese día anterior al de la visita, que el chalet que queríamos comprar apareciese a lo largo de una calle perpendicular al barrio que más nos gustaba, mientras que yo ese mismo día había pedido que estuviera a lo largo de dos calles paralelas de ese mismo barrio.

Es decir el pedido de mis esposa y el mio coincidían sólo a lo largo de dos cuadras de las que ella había pedido y que eran por donde “mis cuadras” cruzaban ese mismo recorrido.
Concluyendo; la casa que al otro día fuimos a ver y que es donde actualmente vivo, está ubicada en una de esas “dos cuadras” que habían resultado coincidentes con el deseo de ambos.

Es decir, el Universo cumplió en el punto donde los dos estábamos de acuerdo en el pedido que habíamos hecho.

Aclaro que la casa no me la regalaron, porque en ese momento yo no conocía de la ley de la atracción y no fue eso lo que pedí; sin embargo mi deseo que estuviera donde quería y en el precio y comodidades que deseaba apareció exactamente de esa forma.

Caso 2: Hace unas semanas atrás, cuando me estaba duchando veo (ya los días anteriores habían aparecido algunos indicios) que el agua se iba acumulando en la bañera y costaba que se produjera correctamente el desagote de la misma.

Entonces, en ese preciso instante fijo mi mirada en el desagote y sin pronunciar palabra pero dirigiéndome con mi mente dije: destapate. Y en ese preciso instante el agua comenzó a escurrirse nuevamente, vaciándose el agua que se había empezado a acumular.

Eso pasó y no dije nada, pero a los pocos días salió el tema en conversación y comentándole en risas le dije a mi señora: Ya tengo el “poder”, el otro día con sólo mi deseo hice destapar la bañera”. Y ella me respondió: “Que poder ni poder, yo el día anterior como veía que se estaba obstruyendo le tiré un líquido para destapar.”

¿Coincidencia? Obviamente que no. Pero de aquí saco dos deducciones; por un lado lo que escribí en unos de mis primeros artículos sobre el destino y la física cuántica, donde expreso en base al análisis de lo dicho por otros autores, que al pedir un deseo, no es que nosotros hagamos “magia”, sino que Dios se encargará de mover “los hilos” para que otras personas hagan su trabajo para que se cumpla con nuestra orden, ya sea que dichas personas comiencen a hacer lo que tengan que hacer en este “presente” o en el “pasado”.

Es decir, cuando yo pedí que se destapara la cañería, el Universo por medio de mi subconsciente que viaja continuamente del pasado al futuro, se comunicó con la mente subconsciente de mi esposa para inducirla a que tirase ese líquido en el instante preciso para que comenzare a diluir esa obstrucción y se destapase coincidentemente unas 20 horas después en el instante en que yo impartía mi deseo.

Y la segunda deducción a que llegué, es que los dos pedimos lo mismo, ella actuando bien pragmáticamente tirando el líquido y yo simplemente deseándolo; pero a los dos nos unía sin saberlo el mismo deseo.

Caso 3: Y este último caso donde también obtuve el deseo solicitado es el ya narrado en mi artículo “¡Gracias Aika!”. Si bien ahí comento las herramientas que utilicé para que mi perrita se salvara, lo que resultó como común denominador fue el “trabajo en equipo” con mi señora, ya que posteriormente conversando nos enteramos mutuamente que ese día, sin que el otro lo supiera, en forma distinta pero muy semejante (realizando afirmaciones y visualizaciones) pedimos al Universo lo mismo.

PRIMERA CONCLUSION

Sin haberme percatado al principio, vi que en los tres casos que se cumplió con mi deseo, el denominador común fue haber pedido el deseo con otra persona (para mi caso mi esposa)

Entonces aquí vemos de la importancia de estos dos versículos del Evangelio que vuelvo a transcribir:

Que según San Mateo dice en 18,19-20:

19- Asimismo yo les digo: si en la tierra dos de ustedes se ponen de acuerdo para pedir alguna cosa, mi Padre Celestial se lo concederá.

20- Pues donde están dos o tres reunidos en mi Nombre, allí estoy yo, en medio de ellos.”

Nota del autor: Este artículo por su extensión continuará la próxima semana.............

A partir de ahora y de aquí en adelante la verdad de la “Palabra” empieza a develarse, el que quiera entender que entienda.

Si deseas saber más sobre la ley de la Atracción y acceder a un directorio con los mejores enlaces de libros y artículos que tratan sobre la Ley de la Atracción y la Física Cuántica puedes ingresar gratis en http://secretoalexito.jimdo.com/

Desde Mar del Plata, Argentina, hacia todo el mundo, Walter Daniel Genga.